El deseo de perder peso rápidamente es algo que a muchas personas les gustaría que sucediera. ¡La gente quiere ver los resultados rápidamente! Los dietistas se enfrentan a este problema a diario y son testigos de fallas de pérdida de peso de manera rápida. ¡Los órganos pueden sufrir severamente si fuerzan al cuerpo a tal impacto!
Las dietas muy bajas en calorías son lo peor
A pesar de que puede haber tomado años para ganar peso, muchas personas intentan perder peso rápidamente haciendo un exceso de ejercicio o siguiendo dietas muy bajas en calorías o de choque.
¿Cómo reacciona tu cuerpo si bajas 3 kilos en 2 semanas, y no en un mes?
Deshidratación
El principal problema que ocurre cuando pierdes demasiados kilos de más es que no solo pierdes grasa sino también el agua de tu cuerpo. La deshidratación puede provocar cálculos renales, migraña o incluso la aparición de afecciones graves.
El abandono repentino de ciertos alimentos de tu dieta diaria puede desordenar todo el metabolismo.
Nuestro cuerpo se esfuerza constantemente por mantener el equilibrio y este aspecto es muy importante, especialmente cuando se trata de electrolitos. Los electrolitos juegan un papel muy importante en nuestra salud, son los que apoyan el corazón y los músculos para funcionar.
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Cuando de repente nos damos por vencidos con ciertos tipos de alimentos, nuestro cuerpo sufrirá una pérdida considerable de electrolitos, especialmente potasio y magnesio. Esta deficiencia puede conducir a enfermedades cardiovasculares.
Las dietas extremas también conducen a la deficiencia de vitaminas y minerales
Por ejemplo, si tienes muy poco hierro en el cuerpo, puedes desarrollar anemia. Si los niveles de calcio no son suficientes, puede desarrollar osteoporosis. La vitamina D es responsable de la salud del cabello y la piel, por lo que probablemente ya estés al tanto de lo que está sucediendo en tu cuerpo si optas por esa dieta.
El metabolismo comienza a ralentizarse
Cuando el cuerpo sufre de un déficit de calorías, comienza a tener hambre, conserva energía y, por lo tanto, ralentiza el metabolismo. Este es el momento en que comienzas a perder músculo, y eso se debe a que no consumes suficiente proteína. Cuando no comes, el metabolismo comienza a disminuir y hará que sea mucho más difícil perder peso.
Riesgos de salud
Las dietas muy bajas en calorías que resultan en una rápida pérdida de peso a menudo son peligrosamente bajas en nutrientes esenciales, incluyendo vitaminas y minerales. La falta de vitaminas puede conducir a una serie de problemas de salud, incluida la supresión del sistema inmunológico y la piel, el cabello y las uñas.
Las deficiencias crónicas de minerales también pueden tener efectos a largo plazo en su salud. La falta de minerales esenciales puede conducir a desequilibrios de líquidos, arritmias cardíacas o latidos cardíacos irregulares, calambres musculares y pérdida de masa ósea.
Complicaciones Psicológicas
Las dietas muy bajas en calorías pueden dar como resultado una pérdida de peso inicial rápida, pero muchas personas que hacen dieta encuentran que el hambre severa asociada con comer tan poca comida hace que sea difícil seguir este tipo de programa de alimentación durante largos períodos de tiempo. Los niveles de hambre pueden llegar a ser tan severos que la persona que hace dieta cae en un ciclo de alimentación / atracones de comer. Las dietas difíciles pueden provocar trastornos de la alimentación como la anorexia y la bulimia. Una dieta muy baja en calorías también puede ser socialmente exclusiva, especialmente si los amigos y familiares comen normalmente.
Pérdida de peso segura
Para evitar perder peso demasiado rápido, la mayoría de los expertos en dieta están de acuerdo en que es mejor una reducción moderada en la ingesta de alimentos combinada con un aumento moderado en la actividad física. Al comer 250 calorías menos por día y participar en el ejercicio que resulta en 250 calorías adicionales que se queman hay una pérdida neta de 500 calorías por día, o 3.500 por semana. Esto dará como resultado una pérdida de peso de alrededor de medio kilo por semana. Esta pérdida de peso lenta y gradual será sostenible, no desencadenará la respuesta de inanición y no tendrá un impacto negativo en tu salud.
