La gran compañia, PepsiCo se comprometió a reducir los azúcares agregados, las grasas saturadas y los niveles de sodio en su cartera de productos.
La megacorporación, con 63 mil millones de dólares en ventas, se enfocará en ofrecer comidas más nutritivas, incluyendo granos integrales, frutas y verduras y productos lácteos. La línea de tiempo es 2025, lo suficientemente lejos para que el público lo olvide.
Que no te engañen
De vez en cuando, una empresa de comida chatarra o comida rápida anunciará asociaciones con organizaciones de salud y describirá un plan de 5-10 años para hacer que sus productos sean un poco más nutritivos (léase: menos saludable). De acuerdo, reducir el azúcar en un refresco de 36 gramos a 35 gramos es técnicamente una reducción. Sin embargo, es una gota en el mar.
Cuando todo su modelo comercial descansa en vender agua azucarada, grasas y sal envasadas, no hay mucho que pueda hacer sin dañar su balance final. ¿Crees que PepsiCo dejará de vender patatas fritas grasientas? De ninguna manera. Es una marca de mil millones de dólares. Claro, hay chips horneadas para abastecer a los compradores preocupados por su salud, pero constituyen una fracción de las ventas del producto predeterminado, no saludable.
Pequeños cambios que no sirven para nada
Los expertos en salud pública aplauden estos pequeños cambios, porque estadísticamente tienen un impacto. Del mismo modo que los impuestos a la soda reducen el consumo de bebidas azucaradas, la reducción de azúcar en general en los refrescos puede tener algún efecto a nivel de la población.
Sin embargo, a nivel individual, los cambios son insignificantes. Es por eso que debes comprometerte a reducir tu consumo de comida basura al mínimo absoluto que puedas soportar, idealmente cero. Puedes planear ejecutar este cambio a lo largo de varios años, no tiene que suceder de la noche a la mañana. ¡Buena suerte!
